Nació en Galicia en 1974 y a los 24 años cambió el norte por el sur.
En Alicante, ciudad a la que adora, estableció su residencia y formó su familia.
Desde niña ha sido muy creativa y ha tenido mucha imaginación, pero siempre le ha faltado lo más importante: la paciencia.
Dicen que Dios aprieta, pero no ahoga, así que, en el peor momento de su vida, sacó fuerzas de donde no las había y empezó a escribir. Descubrió que le relajaba, que apaciguaba su mente, y de esa forma aprendió muchas cosas que no sabía que podía llegar a hacer. La primera: que era más fuerte de lo que jamás había imaginado; la segunda: que por fin podía ganarle a la paciencia. Ahora compagina la lectura y la escritura. Le encanta perderse en historias y en personajes, propios o ajenos. Es lo más maravilloso que le ha sucedido. Especialmente porque, aunque todo estaba en su contra, nunca perdió la confianza en sí misma.
Actualmente tiene una obra pendiente de publicar y ya trabaja en otras dos novelas.