El diván de Terra Ignota: Irene Romero
En esta ocasión, nos visita a nuestro particular diván la joven escritora Irene Romero, autora de la obra «Cuando se me empañaron las gafas».
– ¿Quién es Irene Romero?
Irene es una joven universitaria, muy tímida, que habla de su entorno de una forma bastante reflexiva y de la pérdida de valores, a través de sus escritos, su mejor forma de expresión.
Es una chica sensible que percibe su alrededor con unos ojos distintos a la sociedad en la que está sumergida y así, intenta representar el mundo y la realidad tal y como los siente ella.
– ¿Cuánto hay de ti en tus escritos?
Yo diría que mis escritos plasman prácticamente todo lo que he vivido, sentido y observado a mí alrededor, intento reflejar mi realidad sin tapujos, sin mentiras, con la máxima sinceridad posible.
– ¿Es sólo una obra de jóvenes para jóvenes o su público es más amplio? ¿Por qué?
Desde mi humilde punto de vista, quien piense que este libro es una obra hecha por una joven destinada exclusivamente a quienes son como ella, se equivoca.
Es un libro que habla tanto de amor como de otros valores como la familia, la amistad, la soledad, etc., es decir, valores tradicionales, que poco a poco se han ido perdiendo con el tiempo y que, según mi opinión, quien aún los conserva, conserva más bien un tesoro.
– ¿Es consciente la idea de mezclar prosa y poesía?
Sí, creo que muchas personas piensan que la poesía es aburrida o, incluso, que hablar de sentimientos no tiene nada que ver con la buena prosa.
Pienso que autores de prosa poética, tal y como es mi caso, deben mezclar ambos conceptos, para que así, se consiga demostrar que poesía y prosa pueden ser ambos conceptos modernos, demostrando así que los sentimientos y las reflexiones se pueden reflejar mediante las dos caras que forman parte de la misma moneda.
– ¿Qué es lo que te gustaría transmitir?
Tal y como he dicho anteriormente, me encantaría poder transmitir sentimientos que tienen cabida, no solo en la juventud, sino en cualquier época que se esté viviendo.
Me gustaría que los lectores enfrentases el libro como una vía en la que poder recuperar ciertos momentos ya vividos, llevándoles como una máquina del tiempo hacia sus propias experiencias pasadas y, por supuesto, invitándoles a reflexionar acerca de ellos.
– ¿Qué les dirías a tus posibles lectores?
Los lectores a quienes va dirigido el libro, deben ser lectores con una mente abierta, que esperen encontrarse a sí mismos, que cojan el libro con el afán de poder percibir esas gafas empañadas que todos alguna vez hemos llevado puestas.
Si quieren un libro que invite a la reflexión, al sentir, a vivir los valores que esta sociedad ha ido perdiendo por el camino, a soñar en voz alta… les recomiendo esta obra.
– Muchas gracias Irene por tu tiempo.
Gracias a vosotros.
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